La carrera de los 100 metros: cómo la innovación logra lo imposible

Quiero compartir contigo tres consejos para superar las barreras a la innovación. Las ideas surgen de la historia de Jim Hines, la primera persona en el mundo en romper la barrera de los 10 segundos en la carrera de 100 metros en los Juegos Olímpicos de México de 1968.

Antes de que Hines rompiera este récord, era conocimiento común en aquel momento que correr 100 metros en menos de 10 segundos era imposible. Todos los que tenían una opinión sobre el tema, entrenadores, ingenieros biomecánicos, y demás expertos, argumentaban que para el cuerpo humano era físicamente imposible romper la barrera de los 10 segundos. Todo el mundo lo sabía, simplemente no era posible.

Hasta que Jim Hines lo hizo.

Cuando se le preguntó cómo lo hizo, sus respuestas nos dieron las siguientes tres lecciones:

Primera lección: cambio de perspectiva. Enfocarse en lo posible en lugar de en lo imposible.

Jim Hines dijo que nunca tuvo la intención de romper la barrera de los 10 segundos. Él ya sabía, como todos los demás, que esto era una tarea imposible. En lugar de eso, se enfocó en mejorar su tiempo real de 10,14 segundos en la carrera de 100 metros. Algo aparentemente mucho más fácil de lograr.

Segunda lección: dividir y conquistar. Dividir un gran desafío en partes más pequeñas.

Para acortar su tiempo, Hines dividió la carrera en tres etapas: arranque, velocidad máxima y cierre. Analizó cada etapa y estableció un programa de entrenamiento para mejorar su tiempo en cada una.

Para la etapa de arranque, necesitaba alcanzar la máxima velocidad en el menor tiempo posible. Para lograrlo, entrenó fuerza en las piernas para lograr una salida explosiva. 

Para alcanzar la velocidad máxima durante la carrera, entrenó su técnica de carrera y ganó resistencia para mantener su velocidad máxima durante el mayor tiempo posible.

Para la fase final de la carrera entrenó para lograr un final explosivo empujando su pecho hacia adelante en el último paso.

Hines redujo un par de segundos en cada etapa. Estos pequeños logros finalmente hicieron posible romper la barrera de los 10 segundos en la carrera de 100 metros.

Pequeños pasos te llevarán muy lejos. Pequeños pasos harán lo imposible, posible.

Tercera lección: Celebra tus logros. Celebra las pequeñas victorias en cada etapa. Hay dos razones para esto. Primero, sacrificarás mucho para alcanzar grandes metas y necesitarás encontrar la motivación para seguir hasta el final. Nadie te motivará, estás solo. Así que celebra y motívate a ti mismo.

Segundo, si te has fijado metas realmente audaces (BHAG), es probable que no las alcances en muchas ocasiones. Celebra tu progreso. Aun así, has recorrido un largo camino y con seguridad lograrás mucho más que si te hubieras fijado metas mediocres. Así que no renuncies a fijarte metas BHAG, te empujarán al límite y sacarán lo mejor de ti. Celebra tu progreso y disfruta del viaje de innovación y transformación personal. Ya eres una mejor persona.

No fracasas si lo intentas. Solo fracasas si no lo intentas.

¿Crees poder hacerlo?

Agustín Paulín es un destacado profesional con una amplia trayectoria en el ámbito empresarial y educativo. Actualmente, ocupa los cargos de Founder and CEO de TalentAccelerator.jobs y CEO de Gemiini Mexico, donde lidera iniciativas innovadoras en el campo de la aceleración empresarial y educación. Con experiencia previa en el Tecnológico de Monterrey, donde se desempeñó como Director de Transformación Digital y en Laudex como miembro del Consejo Consultivo, Agustín ha demostrado su habilidad para impulsar la transformación digital y el desarrollo empresarial. Además, ha sido Mentor en Endeavor México, brindando su conocimiento y experiencia a emprendedores y scaleups en su camino hacia el éxito.