¿Por qué la meditación no sirve para los emprendedores?

La meditación no es algo que da resultado la primera vez que la practicas, quizá tampoco a la segunda y tal vez ni siquiera a la tercera vez que te sientas a no hacer nada tratando de seguirle el hilo a tu respiración y a luchar con la vorágine de pensamientos sin ton ni son, que únicamente nos dejan entrever que hay mucho más ruido dentro de nosotros del ya existente en nuestra vida cotidiana.

Sabes de sobra que la meditación puede ser una herramienta valiosa para ti, sabes también que puede ayudar a reducir el estrés, a estar más focalizada/focalizado, que contribuye a facilitar la toma de decisiones, y a promover el bienestar general.  Esto suena muy alentador sin embargo tú, como emprendedor, tienes poco tiempo y necesitas que las cosas den resultados rápidos.

Una de las características de los emprendedores es que tienen mentes ágiles, rápidas y ocupadas, esto dificulta aún más el proceso de calmar la mente durante la meditación.  Sobra decir que sabemos la fuerza y el peso que tienen los pensamientos sobre nosotros; uno de los retos con los que nos vamos topando al practicar la meditación es ir aprendiendo a no engancharse con los pensamientos y a no creer que todo lo que pasa por nuestra mente es necesariamente cierto.

Es entonces que meditar va mucho más allá de aprender a relajarse y liberarse de los pensamientos para aislarse en un mundo de fantasía.

Siempre recordaré la primera vez que  me senté a “meditar” hace ya casi 20 años acompañada de un grupo de personas que parecían expertas en el tema, el resultado para mí fue devastador.  Bastaron solo unos minutos para darme cuenta que el ruido mental era insoportable, que los pensamientos iban y venían sin parar generando una imposibilidad para mantenerme quieta. 

Las expectativas que tenía de la práctica fueron muy desmotivantes; a pesar de ello decidí darle una segunda oportunidad y resultó igual, fue así que hasta que a las pocas semanas de estar practicando comencé a ver que mi cuerpo se sentía bien estando quieto y que ya no me incomodaba el ruido mental que continuamente estaba presente.

A dos décadas de esto puedo decirte sin temor a equivocarme que la meditación es un camino que te acompaña a recorrer la vida con todo lo que va inmerso en ella, incluso en la incertidumbre y el estrés de ser emprendedor. Te recomiendo que hagas lo posible por no tener expectativas de lograr algo al sentarte a meditar, simplemente siéntate y ya. No evalúes si salió bien o mal y al paso del tiempo verás resultados que no cambiarás por nada.

Darle el golpe a este gran reto que esto representa hace que la meditación sea una práctica que bien vale la pena acompañe la vida de quién está jugándose el todo por el todo al decidir emprender. La meditación no cambia nada, lo que cambia es tu visión acerca de la vida y de cómo te aproximas a ella. Anímate a intentar.

Cristina es maestra en teología y experta en espiritualidades contemporáneas, es docente en la Universidad Iberoamericana campus CDMX y su más grande pasión es enseñar a las personas el camino de la meditación, sus más de 6000 horas de práctica la respaldan. Imparte talleres de meditación en empresas, escuelas, grupos de particulares de manera presencial y/o virtual.  Su metodología ha sido ampliamente reconocida por su sencillez y su eficacia para desarrollar el hábito de meditar, también tiene gran experiencia en organizar retiros de meditación y retiros espirituales.

Si deseas profundizar más sobre el tema de salud mental, te invitamos a consultar nuestra investigación de salud mental de emprendedores aquí: https://lnkd.in/gGrKyeTN